y la necesidad de seguirnos cuidando

La pandemia de COVID-19 resaltó la importancia que tiene la higiene y la limpieza en nuestra vida diaria. Algunas lecciones importantes que aprendimos y que debemos seguir aplicando para mantenernos seguros y saludables son las siguientes:

1. Lavado de manos:
   El lavado frecuente de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de enfermedades. Esta práctica debe continuar ya que mostró una eficacia en contra de enfermedades gastrointestinales.
2. Desinfección de superficies:
   Limpiar y desinfectar regularmente las superficies de alto contacto en el hogar, el trabajo y otros lugares públicos puede ayudar a eliminar los gérmenes y reducir el riesgo de infección.
3. Uso de mascarillas:
   El uso de mascarillas faciales en espacios públicos cerrados o cuando se hace imposible el mantener el distanciamiento social adecuado es una medida clave para prevenir la transmisión de enfermedades respiratorias.
4. Distanciamiento social:
   Mantener el distanciamiento físico de al menos 1 metro (preferiblemente 2 metros) entre personas fuera del núcleo familiar puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades contagiosas.
5. Ventilación adecuada:
   Mejorar la ventilación en espacios cerrados puede ayudar a reducir la concentración de virus en el aire, lo que puede disminuir el riesgo de transmisión.
6. Permanecer en casa cuando se está enfermo:
   Si una persona está enferma, es importante que se quede en casa para evitar propagar la enfermedad a otras personas. Esto también implica una cultura de apoyo en el trabajo y en la sociedad que evite el penalizar a las personas por tomarse tiempo libre debido a enfermedades.
7. Conciencia y educación:
   Continuar aprendiendo sobre la higiene adecuada, las prácticas de salud pública y la importancia de seguir las pautas de salud proporcionadas por expertos puede ayudar a mantenernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades seguras.

Al decidir implantar y mantener estas prácticas en nuestra vida diaria, podemos ayudar a proteger nuestra salud y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.

Muchos fueron los productos que se pusieron “de moda” en cuanto a lo referente a la desinfección, sanitización y prevención de nuestra salud, analicemos tan sólo tres, basándonos en el compuesto o elemento activo que los conforman, así como los ámbitos más adecuados para su uso:

Ácido Hipocloroso [ HOCI ]

El ácido hipocloroso es una sustancia que permite eliminar todo tipo de patógenos de una manera eficaz y contundente, es totalmente seguro para el uso humano, por lo cual es ampliamente utilizado en el sector de la salud donde ha sido probado por su eficacia.

1. Ámbito adecuado de uso:
   El ácido hipocloroso es un desinfectante potente y versátil que puede ser utilizado en una variedad de ámbitos, incluyendo:
   • Desinfección de superficies en el hogar, hospitales, restaurantes y otros entornos comerciales.
   • Sanitización de frutas y verduras para eliminar microorganismos patógenos.
   • Cuidado personal, como desinfectante y antiséptico de heridas menores.
     
2. Precauciones:
   Aunque es efectivo, se debe tener cuidado con la concentración y la exposición prolongada, ya que puede causar irritación en la piel y las mucosas cuando se usa en altas concentraciones.
   
   El ácido hipocloroso (HOCl) es un desinfectante potente que puede eliminar una amplia gama de microorganismos, incluyendo bacterias, virus y hongos. Sin embargo, su acción nunca se limita solo a los microorganismos patógenos; ya que dependiendo de su concentración, puede llegar a afectar a células humanas y otros organismos.
   
   Es fundamental usar el ácido hipocloroso de manera responsable y seguir las pautas de seguridad recomendadas para minimizar cualquier riesgo para la salud humana y el medio ambiente.

Sales de Amonio Cuaternario [ ADBAC ]

Su naturaleza neutra y su relativa inocuidad hacen de los amonios cuaternarios un compuesto ideal para la desinfección de superficies y ambientes. 

1. Ámbito adecuado de uso:
   Las sales de amonio cuaternario son desinfectantes eficaces y suaves que son adecuados para una variedad de aplicaciones, tales como:
   • Desinfección de superficies en hogares, escuelas, oficinas y entornos de atención médica.
   • Desinfección de equipos y utensilios en la industria alimentaria.
   • Desinfección de utensilios médicos.
     
2. Precauciones:
   Aunque son menos irritantes que algunos otros desinfectantes, se deben seguir las instrucciones del fabricante y evitar la exposición prolongada.
   
   Las sales de amonio cuaternario son desinfectantes efectivos que pueden eliminar una amplia gama de microorganismos, incluidos virus, bacterias y hongos. Sin embargo, su acción puede ser más selectivas en comparación con el cloro y algunos otros desinfectantes, lo que significa que pueden ser propensas a dañar las células humanas y otros organismos, como cualquier desinfectante, su efectividad y seguridad dependen de factores como la concentración del producto, el tiempo de exposición y el tipo de organismo que se está tratando.
   
   Cuando se usan correctamente y siguiendo las instrucciones del fabricante, las sales de amonio cuaternario pueden desempeñar un papel importante en la desinfección de superficies y objetos.
   Es importante recordar que, al igual que con cualquier producto químico, es esencial usar las sales de amonio cuaternario de manera responsable y seguir las pautas de seguridad recomendadas para minimizar cualquier riesgo para la salud humana y el medio ambiente.

Cloro [ CI ]

El cloro, a través de diversos compuestos, tiene múltiples usos. Uno de los más frecuentes es la desinfección del agua. Al agua que se utiliza para llenar las piscinas o albercas, se le suele añadir cloro con el propósito de destruir los patógenos capaces de provocar enfermedades.

1. Ámbito adecuado de uso:
   El cloro es un desinfectante potente que puede ser utilizado en diversos ámbitos, incluyendo:
   • Desinfección del agua en piscinas y sistemas de suministro de agua potable.
   • Desinfección de superficies en entornos comerciales e industriales.
     
2. Precauciones:
   El cloro puede ser irritante para la piel y las mucosas cuando se usa en altas concentraciones, y debe ser manipulado con cuidado. Además, su uso debe ser regulado para evitar la formación de subproductos tóxicos.
   
   El cloro es un desinfectante potente que puede eliminar una amplia gama de microorganismos, incluidos virus, bacterias y hongos. Sin embargo, su acción nunca se limitará a los microorganismos patógenos; también puede afectar a las células humanas y a otros organismos.
   
   Es cierto que el cloro puede dañar tanto a las células patógenas como a las células benéficas o "buenas". Por ejemplo, en el caso del cuidado personal, los productos que contienen cloro, como el blanqueador, pueden ser efectivos para eliminar bacterias en heridas menores, pero también pueden causar irritación en la piel sana si se usan en concentraciones altas o si se utilizan incorrectamente.
   
   En cuanto a su acción en el agua, el cloro puede matar a los microorganismos nocivos, pero también a las bacterias benéficas que se encuentran en algunos ambientes acuáticos. Esto es parte de por qué se debe tener cuidado al usar cloro en sistemas de agua potable o en piscinas, ya que puede afectar el equilibrio de los ecosistemas acuáticos y, en algunos casos, puede producir subproductos tóxicos como los trihalometanos. El único contaminante que la OMS “considera que afecta la salud es el trihalometano”, porque a largo plazo genera “efectos mutagénicos” y se “asocia con algunos tipos de cáncer”.
   
   Es importante utilizar el cloro de manera responsable y siguiendo las instrucciones del fabricante para minimizar cualquier efecto negativo en las células humanas benéficas y en el medio ambiente. Además, existen alternativas más específicas y menos agresivas para la desinfección en ciertos contextos, por lo que es importante considerar las opciones disponibles y elegir la más adecuada para cada situación.