El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como una forma de centrar la atención de la población mundial en la importancia que tiene el agua dulce y abogar por el cuidado y gestión sostenible de este vital líquido.

Establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas  mediante su resolución A/RES/47/193, declaró que el 22 de marzo de cada año debería ser celebrado como el Día Mundial del Agua.

Quizá para una gran parte de la población el reciente Día Mundial del Agua pasó como cualquier otro, sin embargo, debemos esforzarnos y tener en cuenta que en la medida en que nos involucremos y nos hagamos responsables de su uso y cuidado, a tod@s nos irá mejor. Dediquemos unos momentos y analicemos algunas formas en las que podemos utilizar y cuidar el agua de manera responsable y sostenible ya que es una realidad el que esto, a tod@s nos compete.

Uso y cuidado del agua

Es de todos conocido que el agua es un recurso vital para la vida en el planeta, y que es esencial para la supervivencia humana. Sin embargo, poco nos ponemos a pensar en el hecho de que es un recurso finito y escaso, y es importante que todos hagamos nuestra parte para conservar y proteger el agua que tenemos.

Uso responsable del agua

Uno de los mayores desafíos en la gestión del agua es garantizar que se utilice de manera responsable. A continuación, se presentan algunas formas en las que podemos hacerlo:

Reducir el consumo de agua

Uno de los principales objetivos para el uso responsable del agua es reducir el consumo de agua. Hay varias formas de hacerlo, incluyendo:

• Instalar dispositivos de ahorro de agua en nuestros hogares, como regaderas de bajo flujo, inodoros de doble descarga y llaves de bajo flujo.
• Evitar el dejar correr el agua mientras nos lavamos los dientes o nos afeitamos.
• Utilizar la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén completamente llenos.
• Recoger el agua de lluvia para regar las plantas.

Reutilizar el agua

Otra forma de reducir el consumo de agua es reutilizarla. Algunas formas de hacerlo incluyen:

• Utilizar agua de lavado de platos o ropa para regar las plantas.
• Reutilizar el agua que utilizamos en la ducha o en el lavabo para con ella llevar a cabo las descargas del inodoro.
• Utilizar agua de lluvia para lavar el coche.

Evitar el desperdicio de agua

También es importante evitar el desperdicio de agua en nuestras actividades diarias. Algunas formas de hacerlo incluyen:

• Reparar las fugas de agua en nuestros hogares tan pronto como sea posible.
• Evitar el regar el césped o las plantas durante las horas más calurosas del día, ya que gran parte del agua se evapora antes de que pueda ser absorbida por la vegetación.
• Utilizar mangueras que tengan boquillas o dosificadores para evitar el desperdicio de agua.

Cuidado del agua

Además de utilizar el agua de manera responsable, también es importante cuidarla para garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. A continuación, se presentan algunas formas en las que podemos hacerlo:

Conservar la calidad del agua

Es importante mantener la calidad del agua para garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. Algunas formas de hacerlo incluyen:

• Evitar el arrojar productos químicos tóxicos, como pesticidas y fertilizantes, en los ríos, lagos y arroyos.
• Evitar el arrojar basura en los cuerpos de agua.
• Evitar verter aceite usado o productos químicos en el desagüe, en el drenaje.

Proteger los cuerpos de agua

Es importante el proteger los cuerpos de agua para garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. Algunas formas de hacerlo incluyen:

• Plantar árboles y arbustos cerca de los cuerpos de agua para ayudar a filtrar el agua.
• Evitar utilizar productos químicos tóxicos en el jardín o en el hogar.
• Evitar el construir cerca de los cuerpos de agua, ya que esto puede afectar la calidad del agua.

Algunos de los principales cuerpos de agua que debemos proteger son:

• Arroyo (corriente natural de agua que normalmente fluye con continuidad, pero que, a diferencia de un río, tiene escaso caudal, que puede desaparecer durante el estiaje)
• Arroyos (vías naturales por las que eventualmente pasa agua)
• Bahías (parte del océano o mar, de poca extensión, encerrado por puntas o cabos de tierra)
• Canales (vías artificiales creadas por el hombre)
• Charcos (pequeña acumulación de agua algo más abundante que un charco pero insuficiente como para conformar un lago)
• Ciénega (acumulación de agua con fondo más o menos cenagoso)
• Cuenca hidrográfica (porción de territorio drenada por un único sistema de drenaje natural)
• Delta (territorio triangular formado en la desembocadura de un río)
• Desembocadura (la parte más baja de un río, es decir, aquella sección del curso de agua donde vierte sus aguas al mar o a un lago)
• Embalse (extensión de agua formada cuando, con algún medio artificial como una presa, se cierra parcialmente o totalmente el cauce de un río o arroyo)
• Estanque (extensión de agua artificial construida para proveer al riego, criar peces, etc. o con fines meramente ornamentales)
• Estero (canal angosto y somero por donde ingresan y salen las mareas a un río)
• Estrecho (un canal de agua que conecta dos lagos, mares u océanos y, en consecuencia se encuentra entre dos masas de tierra)
• Estuario (parte más ancha y profunda en la desembocadura de los ríos, en los mares abiertos o en los océanos, en aquellas áreas donde las mareas tienen mayor amplitud u oscilación)
• Golfo (parte del océano o mar, de gran extensión, situado entre dos cabos)
• Glaciar (gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por acumulación)
• Humedal (una zona de tierras planas en la que la superficie se encuentra anegada permanente o intermitentemente, al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres)
• Lago (masa de agua dulce o salada, más o menos extensa, que se encuentra alejada del mar, y asociada generalmente a un origen glaciar)
• Laguna (cualquier extensión natural de agua estancada, sea esta dulce o salada)
• Mar (masa de agua salada de tamaño inferior al océano)
• Marisma (ecosistema húmedo con plantas herbáceas que crecen en el agua)
• Océano (parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina)
• Pantano (acumulación de agua con fondo más o menos cenagoso)
• Pozo (una corriente de agua estancada en un sitio específico)
• Puerto (masa de aguas (marinas o fluviales) segura para la estancia y/o operación de barcos. Puede ser natural aunque generalmente está más o menos intervenido con obras artificiales)
• Rambla (lecho por donde circulan las aguas de lluvia cuando caen copiosamente)
• Ría (una de las formas que puede adoptar la desembocadura de un río, formando un valle costero sumergido o estuario que ha sido anegado por el mar y por una elevación de su nivel)
• Río (corriente natural de agua que fluye con continuidad. Posee un caudal determinado y desemboca en el mar, en un lago o en otro río)
• Wadi o Uadi (valle o río seco que se encuentran generalmente en zonas desérticas, con pendientes suaves y casi planas, por el cual solo discurre agua en la temporada de lluvias)

Promover la conciencia sobre el agua

Otra forma importante de cuidar el agua es promover la conciencia sobre su importancia. Algunas formas de hacerlo incluyen:

• Participar en programas de educación ambiental.
• Compartir información sobre el uso y cuidado del agua con amigos y familiares.
• Participar en actividades comunitarias para proteger los cuerpos de agua locales.

En conclusión, el agua es un recurso vital que debemos cuidar y proteger para garantizar su disponibilidad para futuras generaciones. Utilizar y cuidar el agua de manera responsable y sostenible es esencial para garantizar su disponibilidad a corto, mediano y largo plazo. En progea esperamos que la información citada, sea útil sobre el cómo poder hacer la parte que nos toca para conservar y proteger el agua. ¡Recuerda, todos podemos marcar la diferencia!

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