El vermicompostaje es un proceso de transformación de materia orgánica, en el que intervienen lombrices, mismas que protagonizan la degradación y microorganismos. Al trabajar en conjunto, estos organismos logran estabilizar dicha materia, proporcionándole una elevada cantidad de macronutrientes, micronutrientes, enzimas y ácidos húmicos.
El humus de lombriz es un abono orgánico proveniente del proceso digestivo de las mismas lombrices, que se da mediante la descomposición de materia orgánica.
Se caracteriza por ser de un tono marrón oscuro, homogéneo, libre de patógenos y malos olores.
Contiene macronutrientes y micronutrientes esenciales para el suelo, así como una alta carga microbiana y enzimática.
El humus es un producto atemporal, es decir que se puede aplicar en cualquier época del año.
Debemos tener presente que la nutrición y el fortalecimiento de una planta doméstica colocada en maceta o espacio de suelo, se verá reflejado en el ciclo natural de la planta en cuestión. (crecimiento, floración, producción)
Solamente para el caso de hortalizas y campos de cultivo, el humus es recomendable se aplique previo al momento de la siembra.
El lixiviado de lombriz es el extracto líquido que se obtiene tras el proceso de transformación de materia orgánica, en la vermicomposta. Su contenido de nutrientes, ácidos fúlvicos, úlmicos y húmicos le permiten ser catalogado como bioestimulante y fertilizante orgánico. El lixiviado de lombriz tiene la capacidad de brindar resistencia biológica a las plantas.
El lixiviado de lombriz es un producto que progea distribuye como líquido concentrado, motivo por el cual para ser usado deberá ser previamente diluido en agua.
Un litro de lixiviado de lombriz concentrado rinde hasta 20 litros de producto listo para ser utilizado, para ello, deberá mezclarlo y adicionarlo en 19 litros de agua.
Si desea diluir y utilizar poco a poco el lixiviado de lombriz concentrado, puede entonces utilizar 50 mililitros por cada litro de agua.