La pandemia de COVID-19 resaltó la importancia que tiene la higiene y la limpieza en nuestra vida diaria. Algunas lecciones importantes que aprendimos y que debemos seguir aplicando para mantenernos seguros y saludables son las siguientes:
Al decidir implantar y mantener estas prácticas en nuestra vida diaria, podemos ayudar a proteger nuestra salud y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.
Muchos fueron los productos que se pusieron “de moda” en cuanto a lo referente a la desinfección, sanitización y prevención de nuestra salud, analicemos tan sólo tres, basándonos en el compuesto o elemento activo que los conforman, así como los ámbitos más adecuados para su uso:
El ácido hipocloroso es una sustancia que permite eliminar todo tipo de patógenos de una manera eficaz y contundente, es totalmente seguro para el uso humano, por lo cual es ampliamente utilizado en el sector de la salud donde ha sido probado por su eficacia.
Su naturaleza neutra y su relativa inocuidad hacen de los amonios cuaternarios un compuesto ideal para la desinfección de superficies y ambientes.
El cloro, a través de diversos compuestos, tiene múltiples usos. Uno de los más frecuentes es la desinfección del agua. Al agua que se utiliza para llenar las piscinas o albercas, se le suele añadir cloro con el propósito de destruir los patógenos capaces de provocar enfermedades.