El Arte y la Ciencia del Riego de Árboles

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Para conocer +
octubre | 2024

Es momento de hacerlo lo mejor posible
es momento de cuidar el recurso hídrico
.



El riego de árboles, aunque pueda parecer una tarea sencilla, es en realidad un proceso complejo que requiere un conocimiento profundo de diversos factores. La cantidad y frecuencia de riego adecuadas pueden variar significativamente dependiendo de la especie del árbol, su edad, el clima local, el tipo de suelo y la estación del año.

A lo largo de los años, investigadores han desarrollado métodos cada vez más precisos para determinar las necesidades hídricas de los árboles. Estos estudios han revelado que un riego inadecuado, ya sea por exceso o por déficit, puede tener consecuencias graves en la salud y longevidad de los árboles.

La importancia de un riego correcto se hace aún más evidente en entornos urbanos y áreas con climas extremos, donde los árboles enfrentan desafíos adicionales como el estrés hídrico, la contaminación y las superficies impermeables que limitan la absorción natural de agua.

En este contexto, entender los principios básicos del riego de árboles y cómo adaptarlos a situaciones específicas se vuelve crucial para el mantenimiento de espacios verdes saludables y sostenibles.

Vamos entonces a conocer lo que serían las recomendaciones para llevar a cabo el riego adecuado de un árbol. Iniciaremos desde la formulación básica hasta las más avanzadas, recordando que como progea, nuestra propuesta es el que se intermedie al menos UN riego trimestral de fertilización y abono con lixiviado de lombriz. Recordando que por cada litro de lixiviado de lombriz, se pueden adicionar 19 litros de agua, lo que resulta en 20 litros de aplicación para riego.


La variable fundamental



Para calcular el volumen de riego que es conveniente hacer para un árbol, comenzaremos con la variable básica que conforma las diferentes fórmulas. Esta variable es tomar en cuenta la circunferencia del tronco, para ello, nos auxiliaremos de una cinta métrica y tomaremos la medida del tronco a 1 (UN) metro de altura. — Si el árbol es muy joven, cuando más 2 años, la medida de la circunferencia de su tallo la podemos tomar a 30 centímetros del suelo. —


La fórmula básica


Volumen de riego (VR) (L) = Circunferencia del tronco (CT) (cm) × Factor de riego (FR)

Donde:

  • Circunferencia del tronco (CT) (cm):
    es la medida en centímetros tomada a una altura de 1 metro del suelo.
  • Factor de riego (FR) (L/cm):
    es un valor que dependerá de la especie del árbol, la edad, y las condiciones climáticas y del suelo. Un factor de riego típico para árboles maduros en condiciones semidesérticas podría ser de 0.5 a 2.0 litros de agua por cada cm de circunferencia del tronco.

Ejemplo de uso:

  • Si la circunferencia del tronco de un árbol (CT) es de 60 cm y se asume un factor de riego (FR) de 1 litro por cm:

Volumen de riego (VR) = CT × FR
VR = 60 cm× 1 L/cm = 60 L

Esto significa que el árbol necesitaría aproximadamente 60 litros de agua en cada riego.

Consideraciones adicionales:


  • Este método es útil para ajustar el riego de acuerdo al tamaño del árbol, evitando el uso excesivo o insuficiente de agua.
  • En climas muy secos, se puede ajustar el factor de riego para compensar la pérdida de agua por evaporación.
  • Si los árboles son jóvenes o están en recuperación, el factor de riego podría ser el límite alto propuesto.

Para ajustar la fórmula de riego a las condiciones específicas de un entorno semidesértico, podemos considerar varios factores que influirán en la necesidad de agua de los árboles. Estos factores pueden incluir el tipo de suelo, la especie de árbol, la etapa de crecimiento, y las condiciones climáticas como la temperatura y la humedad.


Un primer ajuste a la fórmula básica


Si deseamos ser más específicos en el cálculo del volumen recomendado, incluiremos otros factores.

Desglose de los factores:


  • Circunferencia del tronco (CT) (cm):
    Medida a 1 metro de altura desde el suelo.
  • Factor de riego base (FR) (L/cm):
    La cantidad básica de agua por centímetro de circunferencia. En un clima semidesértico, podría ser de 1 a 2 litros por cm. Esto se debe a la menor retención de humedad en el suelo y la alta tasa de evaporación.
  • Coeficiente de ajuste (CA):
    Este coeficiente permite ajustar el volumen de riego considerando aspectos específicos:
    • Tipo de suelo (TS):
      Si el suelo es muy arenoso y drena rápido, el coeficiente podría ser de 1.2 Si el suelo es más arcilloso y retiene agua, puede ser de 0.8 a 1.0
    • Edad del árbol (EA):
      Los árboles jóvenes en crecimiento pueden necesitar un coeficiente de 1.2 a 1.5, mientras que árboles maduros pueden tener un coeficiente de 0.8 a 1.0
    • Condiciones climáticas (CC):
      Para periodos de sequía intensa, el coeficiente podría ser de 1.1 a 1.3 para compensar la falta de humedad. En épocas más frescas, podría ser 0.9 a 1.0
  • El coeficiente de ajuste (CA):
    Se calcula multiplicando estos factores
    CA = TS × EA × CC

Fórmula final con la inclusión del coeficiente de ajuste:

Volumen de riego (VR) (L) = Circunferencia del tronco (CT) (cm) × Factor de riego base (FR) × Coeficiente de ajuste (CA)

Ejemplo de uso:
Supongamos que tenemos un árbol con las siguientes características:

  • Circunferencia del tronco (CT): = 60 cm.
  • Factor de riego base (FR): = 1.5 L/cm (para un clima semidesértico).
  • Tipo de suelo arenoso (TS): = 1.2.
  • Edad del Árbol joven (EA): = 1.3.
  • Condición Climática sequía intensa (CC): = 1.2.

Entonces, el coeficiente de ajuste (CA) sería:
Coeficiente de ajuste (CA) = TS x EA x CC
CA =1.2 × 1.3 × 1.2 = 1.87

Volumen de riego (VR) = CT × FR × CA
VR = 60 cm × 1.5 L/cm × 1.87168 L

Esto significa que el árbol necesitaría aproximadamente 168 litros de agua por riego en estas condiciones.


Ajustes y Consideraciones:


  • Frecuencia de Riego (FR):
    La fórmula determina la cantidad de agua por sesión de riego. Es importante ajustar la frecuencia según las condiciones climáticas, evitando encharcamientos.
  • Evaluación Continua (EC):
    Se recomienda ajustar los coeficientes si las condiciones del suelo o el clima cambian significativamente, para mantener un riego eficiente.
  • Observación del Árbol (OA):
    Monitorea la respuesta del árbol (color de las hojas, crecimiento, etc.) para ajustar el riego si es necesario.

Ajuste del Factor TA según el tipo de árbol:


Algo que es conveniente considerar es lo referente al tipo de árbol (TA).

  • Árboles de ornato (TAo):
    Suelen requerir menos agua que los frutales, ya que no tienen la demanda adicional de producir frutos.
    Un coeficiente de 0.8 a 1.0 puede ser adecuado.
  • Árboles frutales (TAf):
    Requieren más agua para la producción de frutos, especialmente durante la floración y la fructificación.
    Un coeficiente de 1.2 a 1.5 podría ser más adecuado, dependiendo de la especie y el tamaño de la cosecha esperada.

Fórmula con la inclusión del Factor TA:


Incorporando este nuevo factor en la fórmula original, quedaría de la siguiente manera:

Volumen de riego (VR) (L)=Circunferencia del tronco (CT) (cm) × Factor de riego base (FR) × ( TS × EA × CC × TA )


Ejemplo de cálculo con un árbol frutal (TAf):


Supongamos un árbol frutal con las siguientes características:

  • Circunferencia del tronco (CR): 60 cm.
  • Factor de riego base (FR): 1.5 L/cm.
  • Tipo de suelo arenoso (TS): = 1.2.
  • Edad del Árbol joven (EA): = 1.3.
  • Condición Climática sequía intensa (CC): = 1.2.
  • Tipo de Árbol frutal (TAf) = 1.3 (para reflejar la mayor demanda de agua).

El coeficiente de ajuste resultante sería:
Coeficiente de ajuste (CA) = TS × EA × CC × TA
Coeficiente de ajuste = 1.2 × 1.3 × 1.2 × 1.3 = 2.43

Volumen de riego (VR) = CR × FR × CA
VR = 60 cm × 1.5 L/cm × 2.43218 L

Esto significa que el árbol frutal necesitaría aproximadamente 218 litros de agua por sesión de riego en estas condiciones.


Ejemplo de cálculo con un árbol de ornato (TAo):


Ahora, si el árbol fuera de ornato y se utiliza un TAo = 0.9 (para reducir la demanda de agua).

  • Circunferencia del tronco (CT): 60 cm.
  • Factor de riego base (FR): 1.5 L/cm.
  • Tipo de suelo arenoso (TS): = 1.2.
  • Edad del Árbol joven (EA): = 1.3.
  • Condición Climática sequía intensa (CC): = 1.2.
  • Tipo de Árbol ornato (TAo) = 0.9 (para reflejar la mayor demanda de agua).

Coeficiente de ajuste (CA) = TS × EA × CC × TA
(CA) = 1.2 × 1.3 × 1.2 × 0.9 = 1.68

Volumen de riego (VR) = CT x FR x CA
VR = 60 cm × 1.5 L/cm × 1.68152 L

Esto significa que el árbol de ornato necesitaría aproximadamente 152 litros de agua en las mismas condiciones.


Consideraciones adicionales:


  • Cambio de requerimientos estacionales:
    En el caso de árboles frutales, es importante ajustar el riego según la etapa del ciclo de producción (más agua durante la floración y el crecimiento de frutos, menos en otras épocas).
  • Monitoreo de la salud del árbol:
    Como siempre, ajustar según cómo responde cada árbol es esencial para mantener un riego eficiente.

Con estos ajustes, se puede determinar con mayor precisión la cantidad de agua necesaria para cada tipo de árbol, optimizando así su salud y crecimiento, al mismo tiempo que se hace un uso eficiente del recurso hídrico.

Un último factor a considerar —aunque nunca menos importante— es la frecuencia de riego la cual es tan importante como el volumen de agua aplicado, especialmente en un entorno semidesértico, donde la retención de agua del suelo y la alta evaporación deben considerarse para mantener la salud de los árboles.

La frecuencia ideal de riego depende de varios factores, incluyendo el tipo de árbol (frutal u ornamental), el tipo de suelo, la etapa de crecimiento del árbol, y las condiciones climáticas. Aquí algunas pautas para ajustar la frecuencia de riego:


Factores a considerar para determinar la frecuencia de riego:


  • Tipo de Suelo (TS):
    • Suelos arenosos:
      Drenan rápidamente y retienen menos agua, por lo que requieren riegos más frecuentes, aunque en menor volumen cada vez.
    • Suelos arcillosos:
      Retienen agua por más tiempo, permitiendo que el riego sea menos frecuente pero más profundo.
    • Frecuencia recomendada:
      • Suelo arenoso:
        Riegos cada 3 - 5 días.
      • Suelo arcilloso:
        Riegos cada 7 - 10 días.
  • Edad del Árbol (EA):
    • Árboles jóvenes:
      Necesitan un riego más frecuente para asegurar el desarrollo de su sistema radicular. Su capacidad para acceder a agua profunda es limitada.
    • Árboles maduros:
      Tienen raíces más profundas y pueden soportar intervalos de riego más largos, aunque necesitan volúmenes mayores.
    • Frecuencia recomendada:
      • Árboles jóvenes:
        Cada 2 - 4 días en verano
        Cada 5 - 7 días en invierno.
      • Árboles maduros:
        Cada 7 - 10 días en verano
        Cada 10 - 14 días en invierno.
  • Condiciones Climáticas (CC):
    • Temperaturas altas y viento:
      Aumentan la evaporación del agua del suelo, haciendo necesario aumentar la frecuencia de riego.
    • Épocas de lluvia:
      Si hay lluvias frecuentes, se puede espaciar el riego para evitar encharcamientos.
    • Frecuencia ajustada:
      • En temperaturas muy altas (más de 35°C)
        Aumentar la frecuencia de riego un 20 - 30%.
      • En épocas frescas (menos de 20°C)
        Reducir la frecuencia un 20 - 30%.
  • Tipo de Árbol (TA) (Frutal u Ornamental):
    • Árboles frutales:
      Requieren riego más frecuente durante la floración y el crecimiento de frutos, ya que un estrés hídrico puede reducir la producción de frutas.
    • Árboles de ornato:
      Son más flexibles en cuanto a la frecuencia de riego, ya que no tienen una demanda de agua tan alta para producir frutos.
    • Frecuencia recomendada:
      • Árboles frutales:
        Cada 3 - 5 días durante la floración y fructificación
        Cada 7 - 10 días en otras etapas.
      • Árboles de ornato:
        Cada 7 días, ajustando según la humedad del suelo.

Fórmula simplificada para la frecuencia de riego:


  • Constante base:
    Puede ser un valor de referencia como 7 (para riegos semanales).
  • Coeficiente de ajuste:
    Depende de los factores mencionados (tipo de suelo, edad del árbol, condiciones climáticas, y tipo de árbol).

Ejemplo de Cálculo de Frecuencia:


Supongamos un árbol frutal joven en suelo arenoso durante una temporada cálida:

  • Constante base:
    7 días.
  • Coeficientes:
    • Tipo de suelo (TS):
      1.3 (para suelo arenoso).
    • Edad del árbol (EA):
      1.2 (para un árbol joven).
    • Condición Climática (CC):
      1.3 (por altas temperaturas).
    • Tipo de árbol (TA):
      1.2 (por ser frutal).

El coeficiente de ajuste sería:
Coeficiente de ajuste (CA) = TS × EA × CC × TA
(CA) = 1.3 × 1.2 × 1.3 × 1.2 = 2.43

La frecuencia ajustada (días) sería: = 2.437 días ≈ 3 días

Esto indicaría que en estas condiciones, sería ideal regar cada 3 días.


Consideraciones prácticas:


  • Monitoreo del suelo:
    Utiliza una herramienta de medición de humedad del suelo para ajustar la frecuencia en tiempo real, asegurando que el suelo no se seque demasiado entre riegos.
  • Observación del árbol:
    Las hojas que se vuelven amarillas o marchitas pueden indicar falta de agua, mientras que un crecimiento lento puede ser una señal de exceso de riego.

Este enfoque permite ajustar la frecuencia de riego de manera más precisa, optimizando la cantidad de agua y el bienestar de los árboles.

El riego de árboles, como hemos visto, es una tarea que combina ciencia, experiencia y observación cuidadosa, donde nunca se tratará de simplemente de verter agua en el suelo, sino de comprender las necesidades únicas de cada árbol y su entorno.

A lo largo de este documento, hemos explorado los diversos factores que influyen en las decisiones de riego, desde el tipo de suelo hasta las condiciones climáticas, pasando por la edad y el tipo de árbol. Hemos aprendido que un enfoque "talla única" simplemente es poco funcional cuando se trata de cuidar nuestros valiosos recursos arbóreos.

La clave para un riego exitoso radica en la adaptabilidad y la atención a los detalles. Las fórmulas y cálculos que hemos discutido proporcionan un punto de partida sólido, pero es la observación constante y los ajustes basados en la respuesta de los árboles lo que realmente marca la diferencia.

En un mundo donde la conservación del agua es cada vez más crucial, especialmente en regiones semidesérticas, la optimización del riego aparte de que beneficia a los árboles, también contribuye a la sostenibilidad ambiental en general.

Recordemos que cada árbol que cuidamos es más que una simple planta y que forma parte de un ecosistema en miniatura, un proveedor de oxígeno, un hogar para la vida silvestre y un legado para las generaciones futuras. Al perfeccionar nuestras técnicas de riego, estaremos nutriendo árboles y cultivando un futuro más verde y sostenible.

Que este documento sirva como guía y inspiración para todos aquellos que nos hemos comprometido con el cuidado y la preservación de nuestro patrimonio arbóreo. Con conocimiento, dedicación y un poco de paciencia, podemos asegurar que nuestros árboles sobrevivan, prosperen y beneficien a nuestras comunidades y al planeta en su conjunto.



Difusión digital
progea



Fuentes Consultadas


Para la elaboración de este documento sobre el arte y la ciencia del riego de árboles, se consultaron diversas fuentes especializadas en arboricultura, horticultura y manejo del agua. Entre las principales referencias se encuentran:

  • Publicaciones académicas:
    • "Journal of Arboriculture" - International Society of Arboriculture
    • "Urban Forestry & Urban Greening" - Elsevier
    • "HortScience" - American Society for Horticultural Science
  • Organizaciones y asociaciones:
    • International Society of Arboriculture (ISA)
    • Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO)
    • Asociación Española de Arboricultura (AEA)
  • Libros de referencia:
    • "Arboricultura Urbana" por James Urban
    • "The Practical Science of Planting Trees" por Gary W. Watson y E.B. Himelick
    • "Principles and Practice of Planting Trees and Shrubs" por Gary W. Watson y E.B. Himelick
  • Recursos en línea:
    • Extensión Cooperativa de la Universidad de California
    • Texas A&M AgriLife Extension
    • Royal Horticultural Society (RHS)

Estas fuentes proporcionaron la base científica y práctica para las recomendaciones y cálculos presentados en el documento. Es importante señalar que la información se adaptó considerando las condiciones específicas de climas semidesérticos y las prácticas locales de manejo de árboles.

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