La ONU ha establecido un plan para reducir los residuos plásticos en un 80% para el año 2040, con el objetivo de abordar la creciente problemática del plástico en nuestros océanos y en el medio ambiente en general. Este plan es una iniciativa global que involucra a gobiernos, empresas y ciudadanos de todo el mundo.
La problemática del plástico es alarmante, según los informes, actualmente se producen alrededor de 300 millones de toneladas de plástico cada año, de las cuales solo el 9% se recicla.
El resto termina en vertederos o en los océanos, donde tarda siglos en degradarse y causa graves daños a los ecosistemas marinos y a la vida silvestre.
El plan de la ONU se centra en tres áreas clave:
Se espera que los gobiernos implementen medidas como impuestos al plástico, prohibiciones de productos plásticos específicos y la promoción de alternativas reutilizables. Varias empresas también se han comprometido a reducir el uso de plásticos en sus operaciones diarias y algunas han adoptado medidas para reducir su huella de carbono, como la eliminación de pajillas y cubiertos de plástico en sus establecimientos.
La mejora del reciclaje es esencial para lograr el objetivo del plan. Los gobiernos deben trabajar en conjunto con la industria para mejorar las infraestructuras de reciclaje y aumentar la tasa de reciclaje global del plástico. Esto incluye la implementación de sistemas de recolección y separación de residuos más eficientes, la inversión en tecnologías innovadoras de reciclaje y la educación de la población sobre la importancia del reciclaje.
La promoción de alternativas sostenibles al plástico es una parte fundamental del plan. Esto implica fomentar el desarrollo de materiales alternativos al plástico, como bioplásticos y materiales compostables. Varias empresas y organizaciones están trabajando en el desarrollo de estos materiales y se espera que se conviertan en una alternativa viable y sostenible en el futuro cercano.
El plan sugiere establecer e implementar estándares de diseño y seguridad para la eliminación de desechos plásticos no reciclables y responsabilizar a los fabricantes por los productos que arrojan microplásticos. En general, el cambio a una economía circular daría como resultado un ahorro de 1,27 billones de dólares , teniendo en cuenta los costos y los ingresos del reciclaje. Se ahorrarían otros 3,25 billones de externalidades evitadas, como la salud, el clima, la contaminación del aire, la degradación del ecosistema marino y los costos relacionados con los litigios.
El plan de la ONU para reducir los residuos plásticos en un 80% para 2040 es una iniciativa importante que busca abordar uno de los mayores problemas ambientales de nuestro tiempo. Se espera que esta iniciativa tenga un impacto significativo en la reducción de la contaminación plástica en todo el mundo.
La ONU, Gobiernos de varios países y Empresas, han empezado acciones a favor del Plan. Sin embargo, es importante que todos hagamos nuestra parte para reducir nuestro consumo de plástico y promover prácticas más sostenibles en nuestras comunidades.
Juntos podemos lograr un futuro más limpio y sostenible para todos.
Si desea leer más al respecto del plan de la ONU para reducir los residuos plásticos, puede visitar el sitio web de las Naciones Unidas
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Otra opción de lectura la encuentra en la nota publicada este pasado 16 de mayo por El Economista
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