Antecedentes y Marco de referencia
El término "oikoumene" se originó en la antigüedad griega, en algún momento alrededor del segundo milenio a.C. y se utilizaba para referirse al mundo conocido y habitable. Aunque no se tiene una fecha exacta para el origen de este término, se cree que fue utilizado por primera vez por los griegos antiguos para describir la totalidad del mundo habitado que conocían.
En la iglesia cristiana primitiva, el término "oikoumene" se utilizó para referirse a la comunidad de creyentes en todo el mundo. Durante el Imperio Romano, el término se utilizó para referirse al territorio controlado por el Imperio. En el contexto del movimiento ecuménico moderno, el término se ha utilizado para referirse a la unidad de la iglesia cristiana a nivel mundial, sin relación directa con el Imperio Romano.
Es importante destacar que el término "oikoumene" ha sido utilizado en distintos contextos a lo largo de la historia, pero siempre ha estado relacionado con la idea de un mundo habitable o una comunidad unificada. En la actualidad, el término ha adquirido una connotación más amplia y se utiliza para referirse a la totalidad de la Tierra y a la humanidad como un todo.
El movimiento ecuménico comenzó a principios del siglo XX, en el año 1910, durante la Conferencia Misionera Mundial celebrada en Edimburgo, Escocia. Fue en este contexto que el término "ecumenismo" comenzó a ser utilizado para referirse a la búsqueda de unidad entre las diferentes denominaciones cristianas. Su objetivo principal es promover la unidad y la fraternidad entre los diferentes grupos cristianos y trabajar juntos en la consecución de una sociedad más justa y humana.
En resumen
el término "oikoumene" se refiere al mundo habitado, y ha sido utilizado en distintos contextos a lo largo de la historia. En la iglesia cristiana, se utilizó para referirse a la comunidad de creyentes en todo el mundo, mientras que en el movimiento ecuménico moderno, se ha utilizado para referirse a la unidad de la iglesia cristiana a nivel mundial. El movimiento ecuménico comenzó a principios del siglo XX y busca promover la unidad y la fraternidad entre las diferentes denominaciones cristianas, con el objetivo de trabajar juntos en la consecución de una sociedad más justa y humana.
Ecumenismo Social
El ecumenismo social es un movimiento que surge en el contexto del movimiento ecuménico, a partir de la década de 1960. Su objetivo es promover la unidad y la fraternidad entre las diferentes religiones y creencias, y trabajar juntos en la consecución de una sociedad más justa y humana.
El surgimiento del ecumenismo social fue una respuesta a los desafíos sociales y políticos de la década de 1960. En aquel entonces, la sociedad estaba experimentando una creciente conciencia social y una lucha por los derechos civiles. En este contexto, el movimiento fue impulsado por líderes religiosos como Martin Luther King Jr. y el arzobispo Desmond Tutu, entre otros.
El mensaje enviado, tal y como fue compartido
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30·03·2023
******* inicio del mensaje *******
«oikoumenē»
...es un término que se utilizó desde los tiempos del Imperio Romano para expresar al mundo como unidad .
Hoy ese término lo conocemos como ECUMENISMO y me permitiré utilizarlo en un ámbito poco común: ECUMENSIMO SOCIAL y aprovecharé este atrevimiento para mencionar los requisitos indispensables para que éste funcione.
Me referiré entonces a ecumenismo social como la búsqueda de la unidad y la cooperación entre diferentes posicionamientos sociales , sean dichos posicionamientos provenientes de creencias, de participación e incluso —nunca deseado— el que provinieran de imposición.
Se trata entonces de un esfuerzo para superar las divisiones históricas, fundamentos o principios que separan a los miembros de cualquier grupo o comunidad, con el objetivo de: promover la comprensión mutua, el diálogo y la colaboración en bienestar común .
Para que este llamado ecumenismo social funcione, es necesario que existan ciertos requisitos fundamentales, tales como:
Respeto mutuo: Donde los diferentes grupos deben tener un respeto mutuo por las creencias y prácticas de los demás, incluso sin estar de acuerdo con ellas.
Diálogo sincero: Es esencial que los diferentes grupos se comuniquen de manera abierta y honesta, buscando comprender las perspectivas y opiniones de los demás.
Disposición a aprender: Los diferentes grupos deben estar dispuestos a aprender de los demás, incluso si eso llegara a significar el cuestionar sus propias creencias y prácticas.
Compromiso con la unidad: Los grupos deben estar comprometidos a trabajar juntos para lograr la unidad y la colaboración.
Respeto por la diversidad: Los grupos deben respetar y valorar la diversidad en los posicionamientos y prácticas de los miembros grupales, reconociendo que puede ser inexistente una única forma "correcta" de pensar o actuar.
En resumen
el ecumenismo social requiere de una actitud de respeto, diálogo sincero, disposición a aprender, compromiso con la unidad y respeto por la diversidad. Estos requisitos son esenciales para que los diferentes grupos puedan trabajar juntos y avanzar hacia la unidad que los diferencie de una comunidad cada vez más dañada y guiada a la división.
Nunca se piense que este pequeño esfuerzo de mencionar requisitos que faciliten una anhelada armonía será tan solo para nuestro grupo, ya que hay muchos grupos en diferentes ámbitos como el laboral, el familiar o los sociales en los que sé, tod@s participamos y en los que se perciben situaciones de desencuentro, desánimo y división .
La realidad es que:
Tod@s queremos llevar agua a nuestro molino,
hoy quizá lo que debieramos de procurar es el compartir el agua, ya que esta actitud, sería la única forma de asegurar que la molienda de cada cual sea.
recibe mi afectuoso saludo
******* fin del mensaje *******
Ecumenismo Social en la actualidad
El ecumenismo social es un movimiento que busca la unidad y la fraternidad entre los diferentes grupos religiosos y creencias, trabajando juntos en la consecución de una sociedad más justa y humana. En este sentido, existen diversas organizaciones y movimientos a nivel internacional que promueven el ecumenismo social, y que se enfocan en fomentar el diálogo y la colaboración entre diferentes culturas y religiones, y en desarrollar proyectos de desarrollo social y lucha contra la pobreza en todo el mundo.
La Conferencia de Iglesias Europeas (CEC) es una organización que aglutina a iglesias de Europa y trabaja por la unidad y la justicia social. A través de su trabajo, la CEC busca promover la cooperación entre iglesias y organizaciones en Europa, y fomentar el diálogo y la colaboración con otras religiones y culturas en el continente.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una organización que reúne a iglesias cristianas de todo el mundo y promueve el diálogo y la colaboración entre ellas. El CMI trabaja por la unidad y la justicia social, y se enfoca en temas como la lucha contra la pobreza, la defensa de los derechos humanos, y la promoción de la paz y la reconciliación.
El Movimiento de los Focolares es un movimiento católico que promueve el diálogo y la unidad entre las diferentes religiones y culturas. A través de su trabajo, el Movimiento de los Focolares busca promover la fraternidad universal y el entendimiento entre todas las personas, independientemente de su origen cultural o religioso.
Cáritas Internationalis es una organización de la Iglesia Católica que trabaja en proyectos de desarrollo social y lucha contra la pobreza en todo el mundo. A través de su trabajo, Cáritas Internationalis busca promover la justicia social y el respeto a los derechos humanos, y colabora con otras organizaciones y movimientos en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
La Comunidad de Sant'Egidio es otra organización católica que trabaja por la paz y la justicia social en todo el mundo, a través del diálogo y la colaboración entre diferentes culturas y religiones. La Comunidad de Sant'Egidio se enfoca en temas como el diálogo interreligioso, la lucha contra la pobreza, y la promoción de la paz y la reconciliación en todo el mundo.
La Red Ecuménica Fe por la Paz es una organización de iglesias y organizaciones cristianas que trabajan por la paz y la justicia social en América Latina. A través de su trabajo, la Red Ecuménica Fe por la Paz busca promover la fraternidad y la unidad entre diferentes grupos religiosos y culturas en la región, y colabora con otras organizaciones y movimientos en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Finalmente, la Red Ecuménica de Jóvenes por la Paz es una organización de jóvenes cristianos que promueve el diálogo y la colaboración entre diferentes culturas y religiones, y trabaja por la paz y la justicia social en todo el mundo. A través de su trabajo, la Red Ecuménica de Jóvenes por la Paz busca promover la fraternidad y el entendimiento entre jóvenes de diferentes culturas y religiones, y colabora con otras organizaciones y movimientos en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Estas organizaciones y movimientos promueven el ecumenismo social en todo el mundo, y trabajan por la unidad y la fraternidad entre diferentes grupos religiosos y culturas. A través del diálogo y la colaboración, buscan desarrollar proyectos y acciones que contribuyan a la consecución de una sociedad más justa y humana, en la que prime el respeto, la tolerancia y el entendimiento entre diferentes culturas y religiones.
En resumen
el ecumenismo social es un movimiento que busca la unidad y la fraternidad entre los diferentes grupos religiosos y creencias, y que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones y movimientos a nivel internacional. Estas organizaciones promueven el diálogo y la colaboración entre diferentes culturas y religiones, y trabajan por la consecución de una sociedad más justa y humana, en la que prime el respeto y el entendimiento entre todas las personas.
¿Qué retos afrontamos ante la contingencia sanitaria?
La contingencia sanitaria del COVID-19 ha planteado muchos retos y cambios significativos en el comportamiento social. Desde su aparición, el virus ha afectado a millones de personas en todo el mundo, lo que ha llevado a los gobiernos a tomar medidas preventivas para frenar su propagación.
Una de las principales medidas adoptadas ha sido el distanciamiento social, que ha obligado a la mayoría de la población a quedarse en sus hogares y evitar las interacciones sociales, a excepción de las que son esenciales. Esta medida ha sido crucial para prevenir la propagación del virus y ha dado lugar a una mayor conciencia en cuanto a la importancia de la higiene personal, como el uso de mascarillas y el lavado frecuente de manos.
Otro cambio significativo ha sido la transición del trabajo y la educación a la modalidad en línea. El distanciamiento social ha requerido una mayor inversión en tecnología y ha llevado a una mayor flexibilidad en los horarios de trabajo y estudio. Muchas empresas han tenido que adaptarse rápidamente al teletrabajo y la educación remota, lo que ha presentado desafíos adicionales para algunos trabajadores y estudiantes.
Además, la economía ha sufrido un gran impacto debido a la pandemia, especialmente en las pequeñas empresas y los trabajadores informales. La interrupción de las cadenas de suministro, el cierre de negocios y la disminución del consumo han llevado a una disminución significativa en los ingresos de muchas personas. Esto ha llevado a un aumento en la inseguridad económica y ha aumentado la necesidad de apoyo financiero y programas de ayuda para los más vulnerables.
La pandemia también ha afectado la salud mental de muchas personas debido al aislamiento social, el estrés y la incertidumbre. La falta de contacto social ha llevado a un aumento en la ansiedad y la depresión, y ha puesto un gran énfasis en la importancia del bienestar mental.
Por último, la pandemia ha puesto de relieve las desigualdades sociales y económicas existentes en muchos países, y la necesidad de trabajar juntos para construir una sociedad más justa y equitativa. Es importante destacar que la pandemia no ha afectado a todas las personas de la misma manera, y que las personas más vulnerables han sido las más afectadas. Esto ha llevado a un aumento en la conciencia sobre la importancia de la justicia social y la necesidad de trabajar juntos para construir una sociedad más equitativa y justa.
En resumen
la contingencia sanitaria del COVID-19 ha planteado importantes desafíos y cambios en el comportamiento social, que han requerido una adaptación rápida y una mayor colaboración entre todos los sectores de la sociedad. A pesar de los desafíos, la pandemia también ha llevado a una mayor conciencia sobre la importancia de la higiene personal, el bienestar mental y la justicia social, y ha dado lugar a una mayor solidaridad y cooperación entre las personas y las comunidades.