Recientemente se publicó un artículo en el que se hablaba de si las plantas tienen también sentimientos y aún y cuando sigue sin existir una evidencia científica que respalde la idea de que las plantas tienen sentimientos en el sentido humano de la palabra, esto resulta ser un tema a tratar en una buena charla de café.
Es cierto que las plantas pueden responder a su entorno y a estímulos externos como la luz, el agua, el sol y los nutrientes. Por ejemplo:
Sin embargo, esto nunca podrá significar necesariamente que las plantas experimenten emociones o tengan conciencia de su existencia de la misma manera que los humanos.
Comenta Miguel Ángel Sabadell autor del artículo.
Los procesos biológicos y fisiológicos que ocurren en las plantas son diferentes a los que ocurren en los seres humanos, y los mecanismos de la percepción y el pensamiento son diferentes.
Un primer resumen podría ser el que aunque las plantas son organismos vivos complejos que pueden responder a su entorno, sigue sin existir una evidencia científica que sugiera que tienen sentimientos en el sentido humano de la palabra.
Es importante entender que los seres humanos tienen sentimientos y emociones debido a su complejo sistema nervioso y cerebral. El sistema nervioso de los humanos les permite percibir y procesar información sensorial, lo que les permite experimentar sensaciones y emociones.
Por otro lado, las plantas al carecer de un sistema nervioso centralizado como los humanos. Tienen en lugar de eso, un sistema de respuesta a estímulos que les permite responder a su entorno y a las señales químicas. Las plantas tienen células y tejidos especializados que les permiten percibir y responder a estímulos externos, como lo son la luz y el agua.
Si bien las plantas pueden responder a los estímulos externos, estas respuestas son impulsos físicos y químicos en lugar de experiencias emocionales. Las plantas podemos hablar de que carecen de la capacidad de sentir dolor, placer, tristeza o felicidad una vez más haciendo énfasis en el sentido humano de las palabras.
Además, se ha demostrado que las plantas carecen de la capacidad de formar memorias o tener una conciencia de sí mismas. A diferencia de los seres humanos, que pueden recordar eventos pasados y tener una comprensión de su existencia en el tiempo, las plantas simplemente responden a los estímulos presentes en su entorno.
Conocemos a muchas personas que tratan bien a las plantas, les hablan, les cantan, les ponen música, favorecen sus entornos, les procuran una alimentación conveniente, etc. y muchas de ellas aseguran el ver un cambio significativo es su crecimiento y apariencia.
Fuente: MUY INTERESANTE
Autor: Miguel Ángel Sabadell
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