Con la llegada del invierno, se avecina una temporada de cambios visibles en nuestras plantas. Estos cambios como la decoloración en hojas, la pérdida de follaje y la escasa floración, son totalmente naturales y forman parte de un ciclo vegetal muy completo.
A medida que las temperaturas bajan, el ritmo de nutrición en las plantas disminuye y a su vez, el suelo descansa. Es precisamente en este estado de dormancia, en el que podemos apoyar en el resguardo de nuestra vegetación.
Para proteger aquellas plantas que son más vulnerables al frío, de las posibles heladas propias del invierno, progea te recomienda lo siguiente:
¡Disfruta del próximo invierno, sin perder la vegetación de tu hogar!
progea
difusión de contenidos digitales