Previo a entrar en detalle, clarifiquemos algunas características sobre El Humus de Lombriz
El humus es un abono en estado sólido y resultante de todos los procesos químicos y biológicos sufridos por la materia orgánica en un proceso muy elaborado llamado vermicompostaje o lombricompostaje.
El humus de lombriz es el resultado de la transformación digestiva que ejercen las lombrices, sobre la materia orgánica con la que se les alimenta.
La lombriz tiene la facultad de biodegradar la materia orgánica en cuestión de horas, lo que en forma natural pudiera demorar semanas o meses, gracias a la poderosa acción de su aparato digestivo, generando un producto de textura granular uniforme, forma cilíndrica, coloración café o negro oscuro y con un agradable aroma a tierra fresca.
El humus de lombriz está compuesto por carbono, oxigeno, nitrógeno y todos los macro y microelementos que se utilizan para darle origen.
La microflora benéfica contenida en el humus de lombriz, muy difícilmente podría ser igualada por algún abono presentado como similar, esto debido al contenido bacteriano de millones de colonias por gramo de producto; lo cual lo convierte en el mejor inoculador de vida en los suelos que lo utilizan.
El humus presenta una acción parecida a la de un imán, el cual hace posible que los suelos que lo contienen presenten una mejor estructura, debido a que actúa como cemento de unión entre las partículas del suelo, dando origen a estructuras granulares que permiten un óptimo desarrollo radicular, mejora el intercambio gaseoso, activa a los microorganismos del suelo, aumenta la oxidación de la materia orgánica dando como resultado la entrega de nutrientes en formas químicas que serán asimiladas por las plantas, estimulando de esta forma el crecimiento vegetal.
Otoño en nuestro país se caracteriza por la presencia de lluvias debido a los huracanes que se forman en el Golfo de México (Oriente | Este) y en el Océano Pacífico (Poniente | Oeste | Occidente) los que a través de sus bandas nubosas precipitan agua en casi la totalidad de nuestro territorio nacional.
Aplicar el humus de lombriz aprovechará dichas precipitaciones naturales o los riegos habituales para permear sus beneficios en el suelo de nuestra vegetación. Por otra parte, moderará los cambios de acidez y neutralizará los compuestos orgánicos tóxicos que hubieren llegado a él por contaminación, proporcionándole mayores defensas frente a invasiones bacterianas y fúngicas, peligrosas para las plantas.
Sabemos que muchos elementos de la vegetación inician su período de reposo natural y al aplicar el humus durante el periodo del otoño, proporciona al suelo una estabilidad en el pH cercana a la neutralidad, donde los procesos químicos y microbiológicos se desarrollan con mayor intensidad, traduciéndose en una mejor nutrición y sanidad de la planta.
Es importante mencionar que nunca se presentará daño ante un posible “exceso” en la dosis de humus aplicado, como ocurre con otro tipo de fertilizantes químicos o incluso algunos tipos de estiércoles.
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