Si te has inscrito al boletín mensual de progea, seguramente en algún momento prestaste atención a la crisis ambiental por escasez de abejas. Este tema ha generado un gran impacto en la población, a nivel global, por lo que se ha fomentado la creación de bebederos para las mismas abejas y otros polinizadores igual de importantes en el equilibrio de nuestro planeta. Sin embargo, las buenas intenciones de este proyecto, han sido ya debatidas por biólogos y expertos en el área, puesto que el uso de los mismos, ha provocado también impactos negativos.
Al ser alimentados por el ser humano con azúcares, miel y otros productos sintéticos, los polinizadores dejaron de cumplir con aquellas funciones vitales para el medio ambiente. Se redujo la polinización de flores naturales, se detectaron enfermedades en algunas especies y se declaró que los bebederos podrían interferir en la migración de poblaciones polinizadoras, originando un mayor desequilibrio en diversos ecosistemas, mismo que acrecentaría la crisis ambiental.
Al considerar que, inicialmente, los bebederos fueron una propuesta para alimentar a los polinizadores, progea te recomienda, en su lugar, sembrar flores nativas de la región a la que perteneces, con esto, pondrás a su disposición el néctar que necesitan para alimentarse y a su vez, estarás promoviendo la conservación de la biodiversidad en tu localidad.
Si ya cuentas con algún bebedero, puedes conservarlo y rellenarlo únicamente con agua, que será suficiente para diversas especies que visiten el área en donde esté colocado.
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